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La AACID presenta un estudio comparativo sobre sistemas de monitoreo de los ODS en los niveles local y regional

La AACID presenta un estudio comparativo sobre sistemas de monitoreo de los ODS en los niveles local y regional

La presentación, en la sede de la AACID, contó con la participación de Manuel Redaño, gerente del FAMSI. Aquí puedes descargar el Estudio comparativo sobre sistemas de monitoreo local de los ODS a nivel local y regional

En la mesa redonda que ha albergado la presentación del estudio, realizado durante el confinamiento, Mª Luz Ortega, directora de la AACID, ha puesto de relieve la finalidad de apoyo y acompañamiento del documento, en la tarea de implementación de la Agenda 2030, “ese gran desafío que supone medir, y tener indicadores que sirvan para todos los logros y medidas que se adopten”; un tercio de los 231 indicadores de los ODS pueden medirse a nivel local, y el 65% dependen de la acción directa de los gobiernos  locales para su cumplimento, un enorme reto, en palabras de la directora de la AACID, que motivó, desde la aprobación de la Agenda de Desarrollo Sostenible, que se pusiera de relieve el necesario acompañamiento a las instituciones, países y regiones, en su implementación.

Desde 2019, la AACID trabaja de la mano de la Iniciativa ART del PNUD, lo que ha permitido apoyar la financiación necesaria para el análisis de cuestiones clave en los países con presencia de la cooperación andaluza de la AACID, así como en el propio territorio; Mª Luz Ortega ha señalado que una de las dificultades detectadas es realizar la foto fija de los territorios, así como la medición de los progresos en la consecución de los objetivos, debido a la falta de datos desagregados. El informe presentado responde a esta necesidad, y para ello contempla distintos sistemas de monitoreo local (SML), desde el análisis de sus ventajas y limitaciones, un inventario de sistemas elaborados por distintos agentes (gobiernos locales y regionales, asociaciones de gobiernos locales y regionales, organizaciones internacionales, universidades, centros de investigación, organizaciones de la sociedad civil y corporaciones privadas). Para ello se ha realizado la identificación de experiencias, su análisis individual y comparativo, así como la sistematización de las conclusiones extraídas, sumando a ello enseñanzas y recomendaciones finales. Clasificando la información en cinco categorías (local y regional, asociaciones y redes, gobiernos nacionales, organizaciones internacionales y otras partes interesadas), la publicación recoge multitud de ejemplos de ciudades y distintos agentes en el modo de construir los marcos de referencia sobre los que realizar la medición de su avance, en la consecución de los ODS.

A ello se suma una comparativa de la cobertura que ofrecen los 35 sistemas analizados y las metas de seguimiento más priorizadas, situándose a la cabeza los objetivos 11 (ciudades más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles) y el ODS 4 (educación inclusiva, equitativa y de calidad y oportunidades de aprendizaje para todos y todas). Le siguen el 16 (sociedades justas, pacíficas e inclusivas), el ODS 13 (combatir el cambio climático) y el 8 (crecimiento económico inclusivo y sostenible, empleo y trabajo decente), 15 (vida de ecosistemas terrestres), 12 (consumo y producción sostenibles), 10 (reducir las desigualdades), 5 (igualdad de género y empoderamiento de mujeres y niñas), y 3 (salud y bienestar). Los objetivos 9 (industria, innovación e infraestructuras sostenibles), 2 (poner fin al hambre) y 14 (vida submarina), son los que reciben menor cobertura en los sistemas analizados.

La tipología de metodologías es variada. Así, el estudio recoge sistemas realizados ad hoc para medir el progreso de los ODS, y dentro de ellos, algunos generados fruto de la recopilación de diferentes fuentes, sistemas elaborados por gobiernos locales y regionales (es el caso del sistema elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona), para apoyar o guiar a los gobiernos locales y regionales en las tareas de seguimiento y monitoreo del avance de los ODS (como los del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, o la Asociación de Ciudades y Municipios Flamencos, VVSG), o sistemas creados para comparar su desempeño (OCDE o REDS, entre otros). Fuentes locales y nacionales, datos oficiales y no oficiales, en ocasiones, no gubernamentales (el portal ‘Know your city’ para la provisión de poblaciones de barrios marginalizados es un ejemplo de ello) conviven en algunos sistemas de indicadores de ámbito local y regional. En relación con los sistemas de gobernanza, el informe concluye el alto nivel de eficacia de iniciativas conjuntas y coordinadas para supervisar las políticas públicas; sin embargo, se refleja en el estudio la limitada participación de los niveles subnacionales del gobierno en los mecanismos nacionales de aplicación de la Agenda 2030 (informe del Grupo de Trabajo Global de los Gobiernos Locales y Regionales para el Foro Político de Alto Nivel de 2020).

Un factor pocas veces aludido en relación con la Agenda 2030 es su financiación; el estudio menciona este elemento estimando en un rango de entre 50 y 70 billones de dólares (USA) el coste de la aplicación de los ODS en la próxima década. En este sentido, recoge la necesaria dotación de recursos para su consecución, humanos, técnicos y financieros, para apoyar estructuras que permitan la sistematización de datos y la elaboración de informes de avance local. Existen mecanismos de apoyo, dentro del sistema de la cooperación (PNUD o Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo, son algunos de los ejemplos mencionados), pero también se señala la elevada cuantía que implica el respaldo de supervisión especializada por parte de organismos como la OCDE, que no se ajusta a la disponibilidad de recursos de la mayoría de gobiernos locales y regionales.

Más Agenda 2030 en los territorios para acelerar el avance de los ODS

Entre otras conclusiones, el Estudio subraya la necesidad de garantizar que las iniciativas locales se orienten a formular políticas “más territorializadas que identifiquen y reconozcan las peculiaridades de la población y el territorio, y las tengan en cuenta para no dejar a nadie atrás”, algo que no se logrará si no es mejorando los mecanismos de gobernanza de múltiples niveles y partes interesadas.

En la presentación, Carmen Cardosa, viceconsejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, se ha referido a la localización y territorialización de los ODS como "una de las piedras angulares de la Agenda", el instrumento internacional más poderoso al alcance de la ciudadanía para llevar a cabo una transición hacia la sostenibilidad, dada la capacidad de transformación que confiere al ámbito local para lograr su implementación.

Manuel Redaño, gerente del FAMSI, ha destacado en su intervención el importante liderazgo y compromiso de la Consejería de Igualdad, Políticas y Sociales y Conciliación en la implementación y el cumplimiento de la Agenda 2030, y la relevancia de esta labor, por la claridad que implica esta hoja de ruta para los agentes andaluces. El responsable del FAMSI ha destacado el papel determinante de los gobiernos locales en la implementación de la Agenda; prueba de ello es cómo ha ganado relevancia en los planes de trabajo de los grupos de desarrollo rural, que ahora están alineando su planificación con los ODS.  

Redaño ha subrayado la importancia de esta apropiación, desde el punto de vista de la “ruralidad, el despoblamiento y otros retos del territorio rural andaluz”. Institucionalidad y políticas son dos elementos en cuyo alineamiento trabaja el FAMSI, en un modelo que supone “un lugar de encuentro entre la gobernanza regional y local”, en palabras del responsable del FAMSI, “muy exportable”, a su juicio, para lograr la articulación de acciones, y en paralelo con otras instancias: municipios de otros territorios, en acción exterior, políticas de incidencia en el ámbito europeo y en otras alianzas globales. "Hay que dar un salto porque – en palabras de Manuel Redaño - si hay algo que la pandemia ha venido a demostrar algo es que hay que tener mirada global, y por eso, la Agenda 2030 cobra más impulso, si cabe; de ahí la importancia de fortalecer aún más esta alianza entre lo local y lo global", según Redaño.

Para Juan Carlos López Cecilia, consultor senior de la Iniciativa ART-PNUD, alianza estratégica para la implementación de la Agenda 2030 en Andalucía, “la coherencia de políticas públicas para el desarrollo tiene ahora más sentido que nunca, no solo para la creación de estudios como este, o para que Andalucía haya liderado citas claves sobre cooperación regional y local de este proceso, sino porque ha permitido crear una alianza para trabajar en la esfera global y multilateral”.

El estudio ha contado con financiación de la AACID, en el marco de colaboración con la Iniciativa ART del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y está realizado en coordinación con Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) y la Diputación de Barcelona.

Aquí puedes descargar el Estudio comparativo sobre sistemas de monitoreo local de los ODS a nivel local y regional en castellano

Aquí puedes descargar el Estudio comparativo sobre sistemas de monitoreo local de los ODS a nivel local y regional en inglés